lunes, 19 de octubre de 2009

La Esperanza. ( foto Fran Narbona. lagentedeabajo )

















En la eterna madrugada
de las esperanza rotas
voy detrás de tus pisadas
buscando besarlas todas”.
En el final de aquella historia,
la Virgen se quedaba con sus espinas
“Duerme hasta entonces Rey mío
yo te guardo la corona”.

Jose Maria Rubio.

1 comentario:

Elena Moreno dijo...

Viene ya tan cansada,
se ha pasado la noche
andando de madrugada
llenando los corazones
rebosantes de Esperanza.
Leve la roza la brisa
por refrescarle la cara,
y el sol se esfuerza en salir
y dar luz a la mañana
para iluminar su rostro
y mostrarnos su mirada
de ojos azabache puro
que se te clava en el alma.
Y mientras La miro pienso
del poeta las palabras:
¡Ay, Señor! ¿Por qué La quiero,
si yo no soy de Triana?


Un abrazo en la Esperanza
E. Morillo